El sarampión, un viejo enemigo que regresa con fuerza

15 mayo, 2025

Resumen basado en el artículo “Measles: the urgent need for global immunisation and preparedness” publicado por K. Kuppalli y S.O. Omer en The Lancet.

Autor: J. López Torrecilla. Miembro del Comité Científico de la Fundación QUAES

 

Un reciente artículo publicado en The Lancet (https://doi.org/10.1016/ S0140-6736(25)00675-0) alerta sobre el alarmante resurgimiento del sarampión a nivel mundial, con especial atención al brote en Estados Unidos durante 2025 y a la urgente necesidad de fortalecer los programas de inmunización para contener esta enfermedad altamente contagiosa.

Situación actual en Estados Unidos

A pesar de haberse declarado eliminado el sarampión en EEUU en el año 2000, la infección ha experimentado un alarmante resurgimiento en Estados Unidos, con 607 casos confirmados hasta abril de 2025, siendo el 97% de ellos en personas no vacunadas o con estado de vacunación desconocido. Texas se ha convertido en el epicentro con 481 casos desde enero, dando lugar a 56 hospitalizaciones y una muerte en un niño no vacunado. La enfermedad se ha propagado rápidamente a estados vecinos como Nuevo México (54 casos) y Oklahoma (10 casos), e incluso ha cruzado la frontera hacia México, evidenciando su alta capacidad de transmisión.

Una enfermedad altamente contagiosa y peligrosa

El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas, en la que una persona infectada puede trasmitir el virus a entre 12 y 17 personas no inmunizadas. Esta alta contagiosidad, combinada con la disminución en las tasas de vacunación, ha creado condiciones ideales para su propagación.

La enfermedad puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y consecuencias a largo plazo como infertilidad en hombres y panencefalitis esclerosante subaguda, una enfermedad neurológica progresiva poco frecuente pero mortal. Estas complicaciones representan un riesgo particular para niños pequeños, mujeres embarazadas e individuos inmunocomprometidos.

Una crisis a nivel global

El resurgimiento del sarampión es una amenaza mundial. El 7 de enero del 2020 la República Democrática del Congo comunicó 6.000 muertes por un brote de sarampión. En 2023, 57 países reportaron grandes brotes de sarampión, un aumento del 58% respecto a 2022, con casi la mitad en África. Aunque la región de las Américas fue considerada como libre de sarampión en 2024, se reportaron 268 casos en cuatro países durante las primeras 9 semanas de 2025, representando un aumento de 4,5 veces en comparación con el mismo período en 2024.

Según la OMS, las vacunaciones contra el sarampión entre 2000 y 2023 previnieron 60.000 muertes, pero el progreso se ha estancado.

El 28 de febrero del 2025 la Organización Panamericana de Salud y la OMS emitieron una alerta epidemiológica sobre el sarampión en la región de las Américas.

 

Costes médicos y económicos

El tratamiento del sarampión implica gastos médicos directos significativos. Según estimaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC), las vacunaciones infantiles rutinarias han prevenido aproximadamente 104 millones de casos de sarampión y 13 millones de hospitalizaciones en EE.UU. desde 1994.

En contraste, los brotes recientes han generado costos considerables: el brote de 2019 en el condado de Clark, Washington, con 72 casos confirmados, costó aproximadamente 3,4 millones de dólares, un promedio de 47.479 dólares por caso. El brote de 2018-19 en la ciudad de Nueva York requirió una respuesta del Departamento de Salud e Higiene Mental que costó 8,4 millones de dólares. La vacuna contra el sarampión, disponible desde hace unos 60 años, cuesta menos de 1 dólar por niño, lo que demuestra la gran rentabilidad de la prevención frente a la contención.

 

Principal causa del problema: Declive en las tasas de vacunación

La disminución en las tasas de vacunación es un factor clave en el resurgimiento del sarampión. En Texas, las tasas de vacunación en jardines de infancia cayeron al 94,3% en 2023, por debajo del umbral del 95% necesario para la inmunidad colectiva.

Un estudio de 2022 encontró que el 28% de los padres en EEUU cuestionaban la seguridad de las vacunas, dato que ha aumentado desde el 16% en 2019, lo que refleja un preocupante incremento en la desconfianza hacia la vacunación.

A nivel mundial, solo el 83% de los niños recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión en 2023, una caída de porcentaje desde el 86% en 2019. Se estima que 22 millones de bebés no recibieron esta crucial primera dosis en 2023.

 

Estrategias y soluciones

El artículo enfatiza varias estrategias esenciales para controlar los brotes de sarampión:

  • Campañas de vacunación dirigidas:Especialmente en comunidades con baja inmunización.
  • Comunicación efectiva:Proporcionar información clara y basada en evidencia para combatir la desinformación sobre vacunas.
  • Diagnóstico rápido y profilaxis post-exposición:Para personas no vacunadas expuestas al sarampión, la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) debe administrarse dentro de las 72 horas o la inmunoglobulina en un plazo de 6 días.
  • Cooperación internacional:Es fundamental para prevenir la propagación global de la enfermedad.

Conclusión

El resurgimiento del sarampión destaca la urgente necesidad de acción global coordinada. Las campañas de vacunación sostenidas, el fortalecimiento de los sistemas de salud y el compromiso comunitario son imperativos para prevenir futuras crisis. El brote en Texas sirve como un severo recordatorio de que las medidas proactivas de salud pública no son opcionales, sino imperativas para proteger la salud pública mundial.

 

Krutika Kuppalli, Saad B Omer. Measles: the urgent need for global immunisation and preparedness. The Lancet 2025; 405: 1565-1567. https://doi.org/10.1016/ S0140-6736(25)00675-0

Fuente de la imagen: iStock

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