Actuamos en todo momento de forma honrada, de buena fe, objetiva y alineada con los valores, objetivos y misión de la Fundación. Sin buscar en ningún caso beneficio propio o de terceros a través del uso indebido de nuestra posición o nuestros contactos en la Fundación.

Anteponemos siempre los beneficios del colectivo de pacientes, familiares y otros afectados a los propios individuales o de una minoría.

En el desarrollo de la investigación y la gestión del conocimiento, garantizamos en todas nuestras actuaciones el principio de legalidad y la deontología profesional.
El propósito principal de la investigación médica que promueve la Fundación es mejorar los procedimientos diagnósticos, y también comprender la causa (etiología) y el mecanismo (patogenia) de las enfermedades con los que están relacionados. Los avances científicos que se consiguen deben ser efectivos, accesibles a los colectivos afectados y extensibles a la Sociedad.

Generamos confianza al cumplir con los compromisos adquiridos con las asociaciones de pacientes, alumnos, familiares, universidades, centros de investigación, instituciones relacionadas con la medicina y la salud.
Protegemos la confidencialidad de la identidad de pacientes, así como de la información disponible sobre sus condiciones de salud, cumpliendo con las medidas de control adecuadas, y actuando de forma rápida y responsable si éstas se pudieran ver comprometidas.

Proporcionamos a los asistentes a nuestras actividades docentes, ya sean profesionales del sector sanitario, biotecnología, pacientes, cuidadores y familiares, entre otros, formación e información rigurosa, siempre fiable y respetando la verdad, lo que genera un conocimiento objetivo, alejado de falsas expectativas, que les permite afrontar la realidad de una manera más consistente.

Todas nuestras acciones en docencia y formación, responsabilidad sociosanitaria e investigación y desarrollo, deben de alguna manera contribuir al progreso social de las personas y colectivos participantes.
Buscamos especialmente de forma directa o indirecta, mejorar la calidad de vida de pacientes afectados por enfermedades crónicas, raras o de especial relevancia.

Tratamos a todas las personas de manera justa e imparcial, sin prejuicios asociados a la raza, color, nacionalidad, origen étnico, religión, género, orientación sexual, estado civil, edad, discapacidad o responsabilidades familiares.
En nuestros proveedores y colaboradores no toleramos ningún tipo de empleo infantil o trabajo forzado, ni ninguna forma de amenaza, coacción, abuso, violencia o intimidación en nuestro entorno laboral, ni directa ni indirectamente.

Velamos por la transparencia de nuestra actividad con respecto a nuestro entorno social, facilitando cauces de comunicación y cooperación con nuestros grupos de interés (asociaciones y federaciones de pacientes, universidades, colaboradores, investigadores, centros de docencia y formación, compañeros tecnológicos, medios de comunicación y sociedad en general).
Con respecto a todos ellos, la Fundación pone a disposición un conjunto de canales de diálogo, que vienen a garantizar que sus inquietudes y expectativas son debidamente recogidas e incorporadas en nuestra gestión.