Retos de la Semana: Insuficiencia cardiaca
Tratamiento de la insuficiencia cardiaca. Este es el nuevo Reto que nos plantea el Profesor Francisco Javier Chorro Gascó, Catedrático de Medicina. Especialista en Cardiología. Profesor Emérito de la Universidad de Valencia. Investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Cardiovasculares (CIBER CV) y del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico Universitario de Valencia (INCLIVA).
Para el Dr. Chorro la insuficiencia cardiaca (IC) es un síndrome clínico que se caracteriza por la presencia de sensación de falta de aire, fatiga con intolerancia a los esfuerzos y edemas. La prevalencia, es decir la proporción de la población que padece la enfermedad, está comprendida entre el 1,5% y el 2% y aumenta con la edad y se ha incrementado progresivamente en las últimas décadas debido a diversos factores. La mortalidad y la morbilidad son elevadas, y las consecuencias socioeconómicas son crecientes (en estimaciones efectuadas en países de nuestro entorno se ha calculado que alrededor del 2% de los costes de la asistencia sanitaria corresponden a la IC). Son destacables los avances que se han producido en las últimas décadas, que han permitido mejorar la supervivencia y la calidad de vida de estos pacientes, aunque queda mucho camino por recorrer. ¿Quieres conocer cuáles han sido esos avances y cómo se han diversificado los tratamientos? En Retos de esta semana los encontrarás.
La Noticia de esta semana nos viene de un grupo español que ha publicado en el JACC posibles dianas para prevenir la cardiotoxicidad de los tratamientos del cáncer. (Investigadores del CNIC identifican los mecanismos por los que las antraciclinas pueden provocar cardiotoxicidad)(Diario Médico 17,4,2024)
Cada año se diagnostican en Europa más de 4 millones de personas con algún tipo de tumor y 3 millones son tratados con antraciclinas (doxorrubicina, epirrubicina…) en combinación con otros fármacos.
Uno de sus posibles efectos adversos, conocido hace tiempo, es que tiene toxicidad directa para el corazón: uno de cada tres pacientes desarrolla esa cardiotoxicidad, aunque la mayoría es transitoria y no tiene consecuencias. Sin embargo, en un 5% (teniendo en cuenta las cifras de cáncer, es un volumen enorme) esa toxicidad resulta en un daño irreversible en el corazón. De esa forma, los supervivientes del cáncer que superan un proceso letal a corto plazo terminan viviendo con un proceso crónico como es la insuficiencia cardiaca, que les limita la vida.
¿Por qué se produce este proceso? ¿Cómo se puede evitar? La respuesta como siempre en nuestros Retos en Biomedicina.