Las olas de calor ya tienen responsables con nombre y apellidos

19 septiembre, 2025

Un nuevo estudio conecta directamente las emisiones de las grandes empresas fósiles con las olas de calor extremas en todo el mundo

Resumen realizado por J. López Torrecilla, miembro del Comité Científico de Fundación QUAES. Noticia basada en el artículo “Systematic attribution of heatwaves to the emissions of carbon majors” publicado por Yann Quilcaille y colaboradoes en Nature, el 10/09/2025.

https://www.nature.com/articles/s41586-025-09450-9

¿Quién tiene la culpa de que cada verano sintamos que vivimos dentro de un horno? Hasta ahora, la respuesta habitual era vaga: “el cambio climático”. Pero un grupo internacional de científicos encabezado por Yann Quicaille del Institute for Atmospheric and Climate Science, Zurich, Switzerland, ha decidido ir más allá y señalar con el dedo a las compañías que llevan más de un siglo quemando carbón, petróleo y gas: los llamados “carbon majors”, las 180 empresas responsables de la mayor parte de las emisiones industriales.

El estudio, publicado en Nature el 10 de septiembre 2025 (https://doi.org/10.1038/s41586-025-09450-9), ha analizado 213 olas de calor ocurridas entre 2000 y 2023 en todo el planeta. Y la conclusión es clara: todas ellas fueron más probables e intensas por culpa del calentamiento global. Pero lo realmente novedoso es que los autores lograron rastrear, con modelos climáticos y bases de datos de emisiones, cuánto aportó cada empresa a que esas olas de calor fueran posibles.

El termómetro no miente, las olas ocasionales se volvieron cotidianas

Los investigadores usaron la base de datos internacional de desastres (EM-DAT), que registra los eventos extremos que dejaron muertos, pérdidas económicas o declaraciones de emergencia. Allí identificaron 226 olas de calor graves en 63 países. Tras aplicar criterios estadísticos, quedaron 213 aptas para el análisis.

El resultado parce claro:

  • Entre 2000 y 2009, las olas de calor se volvieron unas 20 veces más probables respecto a la era preindustrial.
  • Entre 2010 y 2019, esa cifra se disparó a 200 veces más probables.
  • Una de cada cuatro olas de calor analizadas habría sido virtualmente imposible sin el cambio climático.

En cuanto a la intensidad, el aumento medio en las temperaturas de estos eventos fue de +1,4 °C en la primera década del siglo (2000-2009), +1,7 °C en la segunda (2010-2019) y +2,2 °C entre 2020 y 2023. Esto es coherente con el aumento de la temperatura media global de la superficie (GMST) de más de 0,2 °C por década durante el período de estudio y con un calentamiento más rápido de la tierra.

Los sospechosos, según los autores, son 180 empresas

En la segunda parte del trabajo los autores rastrearon la huella de carbono de 180 grandes productores de combustibles fósiles y cemento desde 1854 hasta 2023. Estas compañías, que incluyen tanto gigantes privados como estatales, así como países productores, son responsables de:

  • 57% de todas las emisiones históricas de CO₂.
  • 75% de las emisiones de CO₂, si solo se considera las emisiones de combustibles fósiles y cemento.

Como resultado de ello, aproximadamente la mitad del aumento en la intensidad de las olas de calor desde 1850 puede atribuirse directamente a los carbon majors.

¿Y quien son el TOP 14 de las “carbon major”, que representan el 30% de las emisiones antropogénicas totales de CO₂?: la ex Unión Soviética, la República Popular China e India en el caso del carbón, Saudi Aramco, Gazprom, ExxonMobil, Chevron, la Compañía Nacional de Petróleo de Irán, BP, Shell, Pemex, CHN Energy en el caso del petróleo y la República Popular China en el caso del cemento.  Este TOP 14 produce casi la misma cantidad de CO₂ que las restantes 166 empresas “carbon major” (27%).

A nivel de naciones, 33 grandes empresas de las “carbon major” tienen su sede en Estados Unidos, lo que representa el 10 % de las emisiones totales de CO₂ y otras 33 tienen su sede en China (12 % de las emisiones totales de CO₂).

Incluso los “pequeños” tienen un papel importante. La empresa con menores emisiones de la lista, Elgaugol, contribuyó a que 16 olas de calor —que en un mundo sin calentamiento habrían sido imposibles— se hicieran realidad. En el otro extremo, la ex Unión Soviética figura como responsable de que 53 olas de calor imposibles se volvieran inevitables.

Implicaciones legales de estos datos

En todo el mundo proliferan las demandas contra petroleras y gobiernos por daños climáticos. Hasta ahora, el gran obstáculo era demostrar con evidencias sólidas que tal empresa tuvo responsabilidad en tal desastre. Este trabajo intenta llenar ese vacío al construir la cadena de causalidad desde las emisiones de una compañía concreta hasta el exceso de grados en una ola de calor concreta, pero no entra en factores sociales (urbanización, vulnerabilidad, medidas de adaptación). Y, aunque la ciencia ya había demostrado sin duda que la quema de fósiles es la principal causa del cambio climático, ahora parece que los datos corroboran las sospechas.

Limitaciones y futuro

Los autores reconocen que su análisis aún tiene carencias. La base de datos de desastres es incompleta (por ejemplo, tiene pocos datos de eventos de África y América Latina), y no todas las emisiones están registradas con precisión, ya que el inventario cubre el 75% de las emisiones históricas de combustibles fósiles y cemento, pero no todas. Inclusive el peso real de las compañías podría ser mayor o menor al estimado.

Además, hay factores como los aerosoles que enfrían localmente la atmósfera y que no se han atribuido a empresas específicas.

Aun así, el marco metodológico es sólido y puede aplicarse a otros fenómenos: incendios forestales, sequías, subida del nivel del mar o acidificación de los océanos. Incluso podría extenderse a consecuencias directas en salud, como muertes por calor extremo.

Conclusión: calor con responsables

El mensaje final del estudio es claro: las olas de calor que matan y colapsan sistemas eléctricos no son solo “caprichos del clima”, tienen responsables identificables. Y aunque muchas compañías y todos nosotros contribuimos al problema, las grandes compañías fósiles han jugado un papel preponderante.

El artículo es pionero y sólido en vincular empresas concretas con olas de calor, pero no todo está completamente cerrado. Hay incertidumbres en los datos, omisiones (como aerosoles) y limitaciones geográficas. Sin embargo, el mensaje central, es que las grandes productoras de fósiles han hecho posibles olas de calor que antes no ocurrían.

Bibliografía

Yann Quilcaille, Lukas Gudmundsson, Dominik L. Schumacher, Thomas Gasser, Richard Heede, Corina Heri, Quentin Lejeune, Shruti Nath, Philippe Naveau, Wim Thiery, Carl-Friedrich Schleussner & Sonia I. Seneviratne. Systematic attribution of heatwaves to the emissions of carbon majors. Nature 645:392-398.2025. doi.org/10.1038/s41586-025-09450-9

Las olas de calor ya tienen responsables con nombre y apellidos - Fundación Quaes