La revista Nature informa de la presencia del virus de la Covid en un alto porcentaje de la población norteamericana del ciervo de cola blanca (Odocoileus virginanus)
Preocupa el que el ciervo pudiera acabar constituyendo un reservorio del virus SARS-CoV-2
Diversas investigaciones han puesto de manifiesto que el virus SARS-CoV-2 está presente en cientos de ejemplares del ciervo de cola blanca, al menos en 24 estados de los Estados Unidos y en varias provincias de Canadá. La población de estos animales alcanza en USA unos 30 millones -uno por cada 10 personas-. Las variantes del virus de la Covid encontradas en los ciervos son las mismas que hallan en humanos.
No está claro si el virus se propaga en cadenas de infección entre ciervos ni si la transmisión de ciervo a humano pudiera provocar brotes infecciosos. Pero los investigadores están cada vez más preocupados por la posibilidad de que este animal se convierta un reservorio del virus, pudiendo servir como fuente recalcitrante de brotes y potencialmente favorezca la emergencia de nuevas variantes del virus. De hecho, algunos investigadores postulan que la variante Ómicron, altamente infecciosa, pudiera haber surgido en un reservorio animal antes de pasar al hombre.
Hasta ahora, los ciervos infectados no parecen muy afectados en su salud, pero podrían propagar la infección al ganado u otras especies de vida silvestre que puedan ser más vulnerables. La introducción del virus en la vida silvestre dificultaría notablemente su control.
Las variantes del virus que los investigadores encontraron en los ciervos son reflejo de las que se propagan en humanos que viven cerca, pero algunos estudios sugieren que el SARS-CoV-2 en la naturaleza podría ya estar explorando nuevas vías de evolución a través de mutaciones que alteran el virus.
Otro dato de gran interés es que el ciervo se encuentra entre los animales que tienen el receptor ACE2, al igual que otros que también se han mostrado como susceptibles al virus de la Covid, entre ellos gatos, ratones y perros mapaches.
El Departamento de Agricultura (USDA) ha informado de que los cervatillos criados en cautividad cuando están infectados con SARS-CoV-2, liberan el virus en su moco nasal y en heces propagando la infección entre ellos. Trabajos de vigilancia epidemiológica con estos animales demostraron la presencia de anticuerpos frente al virus en su sangre.
Finalmente, cabe señalar que la aparición del virus de la Covid en el ciervo no se ha detectado hasta el año 2021, en que se comenzó a analizar muestras con resultado positivo. La secuenciación de estas, efectivamente, puso de manifiesto que se trataba de las variantes que circulaban en humanos. Parecía que el virus se había extendido de los humanos en varias ocasiones separadas. Las mutaciones observadas en estas secuencias también parecen confirmar que los ciervos propagan la infección entre ellos
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