Resumen realizado por J. López Torrecilla, miembro del Comité Científico de Fundación QUAES. Noticia basada en el artículo “Association of 2024–2025 Covid-19 Vaccine with Covid-19 Outcomes in U.S. Veterans” publicado por Miao Cia y colaboradores en N Engl J Med, el 8/10/2025.
Cinco años después de las primeras vacunas, el panorama ha cambiado: el virus es menos agresivo, la mayoría de la población tiene algún grado de inmunidad y el entusiasmo por la vacunación ha caído en picado. En EE. UU., solo un 21% de los adultos se vacunó con la versión 2024–2025, frente al 42% que recibió la antigripal.
Ante este escepticismo, un grupo de investigadores del sistema de salud de Veterans Affairs (VA) decidió responder con datos: ¿la vacuna actual sigue ofreciendo protección significativa contra cuadros graves? El estudio ha sido publicado en la revista The New England Journal of Medicine (NEJM), 23 de octubre de 2025 por Miao Cai, Yan Xie y Ziyad Al-Aly (DOI: 10.1056/NEJMoa2510226).
Metodología del estudio
Es un estudio observacional realizado en una población de más de 295.000 veteranos estadounidenses entre septiembre y diciembre de 2024 y compara dos grupos:
- 132 personas que recibieron el mismo día las vacunas del COVID-19 y de la gripe.
- 839 personas que solo recibieron la de la gripe.
Este tipo de diseño comparativo que contrasta personas vacunadas contra la gripe con y sin vacunación COVID-19, ayuda a reducir el sesgo del «vacunado sano», un problema común en estudios observacionales que comparan vacunados con no vacunados.
Ambos grupos fueron seguidos durante 6 meses (hasta junio de 2025) y se analizaron tres resultados:
- Visitas a urgencias relacionadas con COVID-19.
- Hospitalizaciones por COVID-19.
- Muertes atribuibles a la infección.
Resultados: sí hay protección, aunque más modesta
A los seis meses, la vacuna 2024–2025 redujo el riesgo de resultados graves de manera significativa:
- 29% menos de visitas a urgencias.
- 39% menos hospitalizaciones.
- 64% menos muertes por COVID-19.
En términos absolutos, estos datos equivalen a evitar 18 visitas a urgencias, 7 hospitalizaciones y 2 muertes por cada 10.000 personas vacunadas. La eficacia combinada frente a cualquiera de los eventos analizados fue del 28%.
Un hallazgo particularmente relevante es que la vacuna mostró efectividad en diferentes grupos de edad (menores de 65 años, entre 65 y 75 años, y mayores de 75 años) y tanto en personas con enfermedades crónicas importantes como en aquellas sin ellas, incluyendo personas inmunocompetentes e inmunodeprimidas. Esta consistencia sugiere beneficios amplios independientemente del perfil de riesgo individual.
Los investigadores observaron que la efectividad protectora de la vacuna disminuyó con el tiempo, pasando del 37% en los primeros dos meses al 21% hacia el sexto mes. Este descenso gradual de la protección plantea interrogantes sobre la duración óptima de la inmunidad y posibles estrategias de refuerzo.
Qué significan estos resultados en la práctica
Aunque las cifras puedan parecer modestas comparadas con el 95% de eficacia de las vacunas originales en 2020, los autores recuerdan que el contexto actual es muy diferente. El virus ha mutado y la mayoría de la población ya tiene defensas híbridas por infecciones previas o vacunas anteriores. Por tanto, el riesgo base de enfermedad grave es hoy mucho menor, y así también lo es la magnitud absoluta del beneficio. Es decir, la vacuna salva menos vidas porque hay menos vidas en riesgo, pero sigue salvándolas.
El estudio confirma que la vacuna mantiene una “barrera de seguridad” adicional, especialmente valiosa en mayores y personas con comorbilidades. También desmonta el mito de que las dosis anuales ya no sirven, mostrando beneficios claros incluso en quienes habían sido vacunados la temporada anterior.
Limitaciones del estudio
Los autores reconocen que el estudio, al ser observacional, no puede probar causalidad. Además, la población de Veteranos es mayoritariamente masculina y de edad avanzada, lo que podría limitar la generalización a otros grupos. Tampoco se evaluaron efectos adversos (como miocarditis) ni la eficacia frente a variantes específicas. Aun así, los análisis de control mostraron resultados robustos y consistentes, y se emplearon más de 180 variables para ajustar los datos, lo que da solidez a las conclusiones.
Conclusiones
En este gran grupo de veteranos estadounidenses, la vacunación en la temporada 2024-2025 contra el COVID-19 se asoció con riesgos disminuidos de visitas a urgencias, hospitalizaciones y muertes relacionadas con el COVID-19 durante los 6 meses de seguimiento.
Los datos sugieren que, pese a la menor severidad actual del COVID-19 comparada con los primeros años de la pandemia y que, aunque las diferencias absolutas en los resultados entre los participantes vacunados y los no vacunados fueron pequeñas, la evidencia apoya que la vacunación contra el COVID-19 proporciona una protección adicional frente a las secuelas clínicas graves como hospitalización y muerte. Estos hallazgos son esenciales para abordar la incertidumbre pública sobre la actualización de las vacunas en el panorama epidemiológico actual.
Bibliografía
Miao Cai, Yan Xie and Ziyad Al‑Aly. Association of 2024–2025 Covid-19 Vaccine with Covid-19 Outcomes in U.S. Veterans. N Engl J Med 2025; 393:1612-23. DOI: 10.1056/NEJMoa2510226.
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