Terapia génica en la Degeneración Macular Severa: al menos un año sin inyecciones intravítreas

21 marzo, 2025

Diario Médico  (https://www.diariomedico.com/medicina/oftalmologia/terapia-genica-dmae-ano-inyecciones-intravitreas.html)

Los resultados del ensayo internacional en fase 2 con terapia génica en degeneración macular exudativa desvelan al menos un año de eficacia.

La Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) acaba de realizar el pasado 7-8 Marzo, su congreso nacional en Santiago de Compostela con la participación de más de 1.200 profesionales, en el que se han revisado los últimos avances tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de las principales enfermedades de la retina, coroides y vítreo, entre ellas la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

La DMAE es uno de los principales desafíos de la especialidad debido al impacto que tiene en la calidad de vida de los pacientes. Es una de las causas más importantes de ceguera en personas con una edad superior a los 50 años, aunque son los mayores de 70-75 años los más afectados. A tenor de los datos de la SERV, actualmente hay 400.000 personas con esta enfermedad degenerativa y cada año se diagnostican 16.000 casos nuevos. “Se calcula que dentro de 30 años esos casos nuevos se incrementen en un 20% como consecuencia del aumento de la edad de la población, pero también con el estilo de vida”, según el presidente de la SERV, Alfredo García Layana.

La clasificación actual distingue entre 1) la DMAE inicial, que se manifiesta con algunas drusas maculares pero se mantiene una buena visión (Las drusas son depósitos de residuos celulares que se van almacenando hasta llegar a formar cúmulos que pueden aparecer en retina, bien en la mácula (la zona central de la retina) o bien en la papila (zona más sensible a la luz de la retina cercana al  nervio óptico).; 2)  la intermedia, con drusas de mayor tamaño y cambios en el epitelio pigmentario de la retina; y 3) la avanzada, cuando existen pérdidas importantes de visión. Dentro de la avanzada hay que hablar de exudativa o neovascular (húmeda) y degeneración macular con atrofia geográfica (seca).

 

TRATAMIENTO DE LA DMAE

 

El tratamiento de elección para la DMAE húmeda son las inyecciones intraoculares con fármacos antiangiogénicos, cuyo mecanismo de acción es bloquear el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), uno de los factores más importantes involucrados en el estímulo angiogénico (la formación de nuevos vasos sanguíneos). Estos fármacos han supuesto una revolución en el manejo de los pacientes. El efecto en la mejora de la agudeza visual está ampliamente demostrado y varios estudios han revelado un descenso de casi un 50% de los casos de ceguera por esta enfermedad.
Sin embargo, uno de los problemas es que la respuesta positiva que se produce en los pacientes es transitoria, como explica García Layana: “El tratamiento va contra los efectos, no contra la causa, que persiste. Sólo en un 30% de los pacientes se consigue que los vasos dejen de exudar tras un período de dos años de tratamiento”.

Los pacientes necesitan inyecciones frecuentemente, así que uno de los objetivos más importantes es distanciar estas intervenciones. Actualmente, faricimab aflibercept de 8 mg están consiguiendo ese alargamiento, aumentando los períodos entre inyecciones de 2-3 meses a 4-6 meses. “Es doblar el tiempo y la mitad de las inyecciones”, destaca García Layana.

En el caso de la DMAE seca, de evolución más lenta, no existe un tratamiento adecuado y en muchos casos termina provocando una atrofia de la retina. Aquí, el fallo es inmunológico. El sistema de complemento encargado de atacar a las bacterias, ataca las propias células retinianas.

 

TERAPIA GÉNICA

 

Pero en el horizonte se vislumbra un nuevo tratamiento. Se trata de la terapia génica, que consiste en inyectar, a través de una vitrectomía (cirugía ocular que consiste en extraer parte del humor vítreo), vectores virales que llevan un gen,RGX-314,  para que las células produzcan sustancias antiangiogénicas. (evitar la formación de vasos sanguíneos) en la DMAE húmeda. “La aplicación de este tratamiento consiste en la “modificación de ciertas células de la retina para que ellas mismas produzcan la sustancia que nosotros utilizamos para su tratamiento, es decir, ella misma generaría esa sustancia que está implicada en la resolución del cuadro”. Es como si el ojo fuera una fábrica de este fármaco”, explica el vicepresidente de la SERV, Luis Arias Barquet.

En el congreso de esta sociedad científica se han presentado los resultados preliminares en ensayo internacional multicéntrico en fase 2 que mostró una eficacia de al menos un año. En estos momentos, se está desarrollando la fase 3 del ensayo, con una muestra poblacional mucho más amplia.

En el caso de la DMAE seca el sistema de complemento ataca a las células retinianas. En la actualidad hay un ensayo en fase I/II introduciendo con la misma metodología un vector vírico portador de un gen GT005 generador de una proteína que contrarresta la inflamación producida por el sistema de complemento.

Desde la SERV se destaca la importancia de derivar a tiempo a los pacientes con indicios de sufrir una degeneración macular avanzada, ya que depende de un diagnóstico precoz el que conserven la visión. “Las formas avanzadas de degeneración macular, especialmente la húmeda, son casi una urgencia, requieren de un tratamiento en pocos días. Tiene mucha importancia un diagnóstico temprano porque los tratamientos actuales detienen la evolución de la enfermedad, no revierten el daño, es decir, las células destruidas no se recuperan”, ha añadido Luis Arias Barquet.

Destacan la importancia de que los médicos de familia realicen una derivación urgente cuando un paciente mayor acude a su consulta y refiere estos síntomas: pérdida de visión de lejos y de cerca en pocas semanas, distorsión de las formas (líneas que no ven rectas) y manchas fijas en la parte central del campo visual.

Terapia génica en la Degeneración Macular Severa: al menos un año sin inyecciones intravítreas