Los psiquiatras explican que detrás de las mascarillas se esconden inseguridades, y que es necesario respetar el ritmo de cada joven para acostumbrarse al cambio
Redacción TV3
20/02/2022 – 13.33 Actualizado 22/02/2022 – 02.02
La pandemia ha hecho que muchos adolescentes empiecen a descubrir ahora, a medio curso, el rostro de los compañeros y de los profesores, y todos no lo viven de la misma forma. No es un fenómeno generalizado, pero algunos adolescentes se resisten a quitarse la mascarilla.
Las mascarillas ya se han eliminado de los patios de las escuelas y tienen los días contados en las aulas. El consejero de Salud, Josep Maria Argimon, está a favor de empezar a retirarlas a la escuela en marzo, en línea con lo que defienden los pediatras.
Es una barrera contra los virus, pero también puede ser una pantalla que esconde las inseguridades, sobre todo en la adolescencia. La mascarilla ha permitido esconderse y, de repente, el joven puede sentirse en un escaparate donde pueden juzgarlo.
«Me da vergüenza que me vean la cara», dice Lucía, de 13 años; «Mi cara no me gusta», argumenta Rania, de 12 años; «Tengo un montón de granos», apunta Èric, de 14. Son testigos recogidos en un instituto por el programa «Els matins», de TV3.
La psiquiatra Teia Plana, coordinadora de la unidad de TCA de Psiquiatría Infantojuvenil del Hospital Clínic de Barcelona, explica en TV3 que de momento no han notado un aumento significativo de casos desde la práctica clínica, pero que dentro de los adolescentes sanos puede haber jóvenes más inseguros y ansiosos, que les cueste adaptarse a una nueva realidad sin mascarilla.
«Empezar a destaparse puede suponer una parte razonable de inseguridad y hay que ver si alguno se queda atascado y estar alerta por si aparece un problema concreto», dice la doctora Plana.
Los jóvenes que viven con más ansiedad la Covid también pueden temer el riesgo de contagio, pero siempre hay que «analizar el por qué un adolescente no quiere quitarse la mascarilla», porque a menudo detrás hay temas emocionales.
Como atenuante, la psiquiatra ve que el factor grupo es importante en los jóvenes y que cuando todo el mundo se quite la mascarilla, el problema puede ir progresivamente a menos.
Como recomendación a los padres, Teia Plana dice que hay que asumirlo con naturalidad y respetar el tiempo que cada uno necesite, una actitud que también deben tener los profesores y los profesionales de las escuelas.
Créditos imagen: Unsplash
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